Mil-novecientos-ochenta-y-cuatro: El caso Rocío

Hace unos días tuve la suerte de visionar un documental llamado «El caso Rocío».

Fuente: http://www.hoy.es/20131210/ocio/agenda-hoy/estreno-documental-caso-rocio-201312101345.html

Este documental trata no sólo de plasmar cómo se llevó a cabo técnicamente el maldito documental «Rocío», sino también explicar porqué fue injustamente censurado por el Tribunal Supremo de España en 1984. Quedaos con esta última fecha, puesto que es de gran importancia.

Fernando Ruiz Vergara, director de «Rocío», creyó interesante en su día hacer un documental de una de las romerías más importantes de España. Así que se reunió con unos amigos, les comentó el proyecto y estos aceptaron.

Con multitud de cámaras intentaron reflejar la dualidad de esta fiesta Católica y, a la vez, Pagana. Pero estos se toparon con algo que no esperaban y que Fernando Ruiz Vergara pensó que sería interesante incluir en el documental. Se trataba del testimonio de un anciano de Almonte (pueblo dónde se celebra la Romería de El Rocío), en el cual describía cómo se habían llevado a cabo casi 100 asesinatos tras el golpe militar del 36, a manos del que en su momento era Alcalde de la aldea y, no sólo eso, sino que también era hermano fundador de una hermandad del Rocío. Así que sin dudarlo, incluyó dicho testimonio en la cinta.  Aunque el primer propósito que le había llevado a Fernando a rodar el documental era retratar la romería del Rocío como nunca antes había sido vista.

La cinta se estrenó en algunas salas en 1980 pero tras su paso por el I Festival Internacional de Cine de Sevilla,  en el cual se llevó el primer premio ese mismo año.  Esto posibilitó un posterior estreno en un mayor número de salas, permitiendo su estreno por primera vez en Madrid. Pero la cinta no sólo tuvo repercusión a nivel nacional, ya que un año más tarde a unos miles de kilómetros de distancia, en Venecia, los asistentes pudieron disfrutar de ella en su Festival de Cine.

Desgraciadamente «Rocío», pese a su palmarés, debido a la interposición de una denuncia por injurias graves por los hijos del Alcalde de Almonte (responsable de los hechos citados anteriormente), fue prohibida su exhibición en Cádiz, Huelva y Sevilla por el Juzgado de instrucción de Sevilla, el 8 de Abril de 1981. Y dos meses más tarde, esta prohibición se extendió a todo el país. Pero este no fue el final de su prohibición, puesto que «finalmente» en 1985 la película volvió a exhibirse en cines españoles, aunque sustituyéndose algunos fragmentos de ésta por una pantalla en negro con la leyenda «Supresión por sentencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo del 3.4.1984».

El golpe fue muy duro para Fernando, dando lugar al final de su carrera cinematográfica y decidió exiliarse a Portugal. En palabras suyas: «Fue muy traumático, se montó mucho follón y no quise saber nada más. No volví a hacer una película más».

Alguien tras leer esto puede pensar que eran otros tiempos, pero como os dije al principio del artículo, era importante memorizar 1984.  Año en el que estaba más que avanzada la democracia, por lo que no puede admitirse ningún tipo de excusa para el escarnio que sufrió tanto la cinta como el director y, lo más grave, el secuestro de la libertad de expresión. Hoy mientras escribo estas lineas podemos ver 1984 como un año muy lejano y que ese tipo de prácticas están más que olvidadas… El que piense eso que mire hacia abajo, porque está más que despegado del suelo.